El viernes asistimos a la inauguración de la exposición de Carlos Re en la nueva sala abierta junto al museo de arte contemporáneo en Genalguacil. De nuevo, arte en la corte del Visir.
Aunque ya conocíamos algunas obras de Carlos de otra visita anterior, enseñadas furtivamente por Miguel, fue el viernes cuando pudimos apreciarlas en un espacio adecuado y mostradas de la mano de su autor, a quien tuvimos el placer de conocer aquella noche.
La obra de Carlos es enorme en tamaño, en producción y en categoría. Quizá su obra no sea fácil para muchos, pero lo indudable, a poco que se tengan un par de ojos conectados con el cerebro y con el corazón (y puede que también con las tripas) es que hay un torrente de energía condensada en esos lienzos gigantes fijados directamente a la pared.
En el mundo de Carlos una silla no es una silla, una copa no es una copa, y un perro no es un perro, sino todo a la vez o todo lo contrario. Enfrentarse a sus obras requiere tiempo y una disposición parecida a la del buzo antes de sumergirse en el mundo extraño de las profundidades.
¿Expresionismo abstracto? ¿Arte sonámbulo? ¿Pintura automática? No domino la jerga del crítico de arte, pero mi ojo me dice que la mano de Carlos me tocó más de una fibra y me dejó más preguntas que respuestas.
¿Y tú que ves en esos lienzos titánicos?
Tiene muy buena pinta la exposicion! Se ve una pintura muy colorista. Me alegro que te haya gustado tanto. Habrá que visitarla! Tenemos una excursión pendiente.
ResponderEliminarBesos.
Hola, tengo un cuadro original (creo que al óleo) de Carlos Re, heredado de familia. Es muy bueno, una especie de collage donde arriba aparece el tema de la diversidad de género (dos hombres en figura de cristales rotos). Y abajo aparece otro tema, un fondo que no alcanzo a develar. Es una pena, pero no lo puedo sostener ni en mi casa ni en la de mis hermanos ¿A alguien le interesa adquirirlo?
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