y luego seguí pintando...

Como la práctica hace al maestro, no me quedaba otra que practicar y practicar. Llegaron los primeros encargos (familiares y sin ánimo de que me lucrara, claro) y empecé a experimentar con nuevas técnicas.

Ahí os dejo una selección bastante amplia de mi producción.

"Rural". Óleo. 54x65 cm

"Calas". Óleo. 54x73 cm

"Viento". Acrílico. 45x65 cm

"Cactus". Óleo. 61x46 cm

"Alma partida". Acrílico. 55x73 cm

"Azul I". Acrílico 75x55 cm

"Noche" Óleo (pintado con los dedos, sin pincel) 46x61 cm

"Amanecer". Acrílico. 54x73 cm

"Buda gris". Acrílico. Tríptico 3x100x150

"Buda rojo". Acrílico. 65x80 cm

"Dalia". Acrílico. 100x100 cm

"Secretos". Acrílico. 100x100 cm

Y como suele decirse: no están todos los que son, pero si son todos los que están. ¿Y a ti cual te gusta más?

...y ahora...

Ahora, ahora... estoy casado y vivo lejos de mi tierra (aunque a dos horas de coche no es demasiado lejos), y trabajo de cocinero. Sí, de cocinero... después de haber estudiado casi cuatro años de delineacion y por las tardes, informatica y administrativo, he acabado siendo cocinero. La verdad es que cocinar también es crear.

En definitiva, todo lo que me gusta es crear.

Hice un curso de pintura, por el ayuntamiento que me valió para adquirir algo de técnica. A partir de ahí mi destreza y mi imaginacion hicieron el resto... ahí van algunos ejemplos.

"Luz y sombra". Óleo. 65x54 cm

Este primer cuadro, muy fotorrealista, representa unas flores de la planta conocida como uñas de león, que florecen allá por el verano. Sé que son una planta invasora, pero sus hojas carnosas y sus flores de color magenta intenso me cauitivaron. Lo tengo colgado en un pasillo de mi casa iluminado por un foco para que se pueda apreciar bien su luz.

"Flor de cactus". Óleo. 100x100 cm

Este otra es una obra por la que siento especial predilección: es la flor de un cactus que tenemos en la terraza. El cactus florece en los meses de verano y las flores se abre al atardecer y a la tarde siguiente se marchitan. Su belleza efímera y su delicado color merecían el esfuerzo de intentar captarlo en un lienzo. Me costó conseguir que se adivinara la delicadeza de sus hojas blancas.

¿Con cuál de los dos cuadros te quedarías?

así empieza esta historia...

De pequeño siempre me decían que dibujaba muy bien y me preguntaban qué quería ser de mayor. No sabia qué contestar, hasta que un dia dije "arquitecto", y como viviamos con lo justo, a mis padres se les puso cara de poker...

Cuando terminé lo que por aquel entonces se llamaba la EGB, a los catorce años, y teniendo que estudiar todo el verano para recuperar las asignaturas pendientes, se me planteó el dilema de qué hacer finalmente. Tenía claro que lo mío no era estudiar. No quería ir al Instituto, pero cerca de casa estaba el centro de Formación Profesional y uno de los cursos que impartían era Delineación. "Bueno, es un primer paso para llegar a ser arquitecto", me dije, así que me matriculé y empecé mi vida de adolescente, esperando llegar algún día a ser arquitecto...

En la foto familiar de arriba ¿adivinas quien soy?