lunes, 28 de febrero de 2011

más allá de la periferia

A vueltas con los espacios para el arte, hoy hemos estado en un sitio estupendo, donde la sorpresa no viene tanto de lo allí expuesto, sino del lugar donde se expone. Y no me refiero tanto al espacio físico como a las coordenadas geográficas que marcaba nuestro GPS.


Puede que lo que alberga este pequeño museo se pudiera admirar en cualquier otro museo de una ciudad mediana, o posiblemente en alguna galería selecta de una gran ciudad.



Sin embargo, lo realmente asombroso de este espacio es que se halla casi en medio de la naturaleza, en un pueblo de 500 habitantes. A poco más que leáis ya sabéis de qué lugar os hablo...



Pues sí, hoy hemos vuelto a Genalguacil a disfrutar de la cotidianeidad del arte (y la artesanía) en sus calles y en también en este museo, humilde en su continente pero soberbio en su contenido.



Puede que esta promiscuidad del arte y la vida sólo pueda darse en lugares como éste. No lo sé. Lo cierto es hoy pueden llegar al resto del mundo propuestas tan interesantes como ésta desde el confín más lejano de la periferia, no sólo manteniendo su carácter, sino aportando a los grandes centros del arte valores olvidados o perdidos hace tiempo.

¿Y tú crees que para disfrutar del arte el único modo es viajar a Madrid o Barcelona?

jueves, 24 de febrero de 2011

espacios para el arte

El fin de semana pasado estuvimos por Sevilla y aprovechamos para hacer algo más que tomar cervecitas y tapas (que ya está bien). Dentro de la agenda entraron un par de visitas a dos lugares, dos espacios para el arte.


El primero fue la Sala La Fundición donde nuestra Rafaela expone una muestra de fotografías bajo el título "El ciclo mineral". El trabajo de nuestra amiga, como siempre, es de lo mejor y es de destacar especialmente su montaje sobre láminas de acero que hacen que las imágenes cobren una fuerza brutal.



Lástima que ni la iluminación ni la disposición de las obras en el espacio acompañen a la calidad del material: el pasillo de los aseos no parece que sea el mejor sitio para sus imágenes. De todos modos, estar en algún sitio a la vista de cualquier desconocido ya es mucho.


El segundo lugar me resultó más sorprendente porque no lo conocía y por su propuesta urbana y cosmopolita que encaja a la perfección en una zona como La Alameda. Se trata de La Caja Habitada, un albergue con espacio de arte en planta baja, para exposiciones, actuaciones, etc.


A pesar de la noche lluviosa, el sitio estaba abarrotado por una fauna noctámbula y fiestera con ganas de disfrutar la música y otras "atracciones" que los anfitriones habían preparado (hasta la performance no aguantamos, lo siento)


La frescura de la iniciativa, al margen de cualquier "oficialidad" seduce y contrasta con la esclerotizada oferta del panorama general. He dicho.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿porqué Genalguacil?

A alguno le puede parecer extraño que para mi primera exposición eligiera éste pueblo tan pequeño, de difícil acceso (hay que ir allí expresamente, no está "de paso" para nada salvo para el que busca la tranquilidad y la belleza) y casi desconocido para la mayoría.

A pesar de que la carretera no tiene muy buen firme, a pesar de las numerosas curvas, el pueblo recibe muchas visitas los fines de semana, porque es un autentico paraíso. Genalguacil es una mancha blanca en un mar de verdes de diferentes tonos, que se tornan marrones en otoño y sus gentes son amables y acogedoras. Sus calles repletas de esculturas y obras de arte, lo hace único.

Os invito a conocerlo, y como aperitivo os recomiendo que veáis este video:

domingo, 13 de febrero de 2011

mi primera exposición


Ha llegado el momento de sacar mis cuadros a que les dé el aire, que se van a estropear de estar amontonados en el diminuto estudio de casa. Y qué mejor sitio para airearse que la sierra, el Valle del Genal y más en concreto Genalguacil.


Hace unos meses hicimos una excursión con unos amigos escoceses para enseñarles esa pequeña maravilla que esconden nuestras montañas. Fuimos a parar al Restaurante Galería El Visir. Era la primera vez que estábamos por allí y nos encantó a todos, su ambiente, su comida y sobre todo su gente, con Teresa y Miguel a la cabeza.


No creo en las casualidades, porque de aquel encuentro nació este otro que ahora anuncio: desde el próximo jueves 17 de febrero El Visir acogerá una pequeña muestra de mis pinturas.

Os animo a todos a que subáis porque merece la pena, no tanto por mis pinturas (bueno, también por mis pinturas qué demonios) sino por conocer el pueblo, su belleza, el arte que se cruza con el visitante en cada esquina y, por supuesto, por saborear las delicias que El Visir ofrece. Miguel es un anfitrión excelente y os hará sentir como en casa de un primo de la sierra.


La última vez que estuvimos en el Valle del Genal los almendros en flor anunciaban el cambio de estación. Dentro de poco las laderas del valle estarán plagadas de los aromas y los colores de la primavera ¿te lo vas a perder? ¿no sabes cómo llegar?

lunes, 7 de febrero de 2011

la arena de la playa

Las dunas... esa arena fina y casi blanca que apenas quema en pleno verano y da un calor placentero en invierno.
Los días como hoy, en los que el cielo está azul y apenas hay viento es cuando mejor se está en la playa. Una toalla, un libro y no necesitas más. Al sol, tomando de sus beneficiosos rayos las vitaminas que el cuerpo necesita. Un rato y has cargado las pilas. ¡Qué delicia!

"Dunas". Acrilico. 75x94

¿Y tú, a dónde te transportas cuando miras esas arenas y ese cielo arrebolado?